El rico

Para poder entrar, mandó matar a todos los camellos del mundo.

A. Alatorre T.

fuente: http://minisdelcuento.wordpress.com/

¡Sorpresa!

La primera mañana después de mi muerte.

José Costa Santiago

Fiesta completa

Y llovieron panes sobre el circo.

Eugenio Mandrini

Corazonada

—Rápido —dijo—, arrojad a ese río las cenizas del Fénix.

Antonio Cabrera

Autobiografía

Fracasé. Soy, como todo mundo lo sabe, un perfecto desconocido.

Jaime Muñoz Vargas

Sólo sé

Sólo sé que, si abro el poema, deberá sangrar.

Rafael Pérez Estrada

Confesión esdrújula

Penélope nictálope, de noche tejo redes para atrapar un cíclope.

Luisa Valenzuela

Amenazas

 —Te devoraré —dijo la pantera.
 —Peor para ti —dijo la espada.

William Ospina

Justicia

Hoy los maté. Ya estaba harto de que me llamaran asesino.

Jaime Muñoz Vargas

El asesino

No mató por matar: es que se moría por matar.

David Lagmanovich

Escribir

Cada frase es un problema que la próxima frase plantea nuevamente.

Adolfo Bioy Casares

Declaración de desamor

Crees ser mi poema definitivo, pero sólo eres una errata.

David Lagmanovich

Bebo tu boca

Cuando beso tus labios de agua, nunca son los mismos.

Guillermo Samperio

La búsqueda

Esas sirenas enloquecidas que aúllan recorriendo la ciudad en busca de Ulises.

Edmundo Valadés

Reencuentro

No eras tú la que yo quería volver a encontrar, sino tu recuerdo.

David Lagmanovich

Última

La última muerte se me olvidó, que es como si hubiera muerto doblemente.

Luis Britto García

Fantasma tradicional

En mitad de la noche, la sábana se despertó y salió a trabajar.

Eugenio Mandrini

Génesis

El soplo dijo sí y fue la vida. Y no hizo falta la palabra.

Alba Omil

Pájaros

Las ramas se poblaron de pájaros. Sonó un disparo y el árbol cayó pesadamente.

César Antonio Alurralde

En estricto sentido

Se nos acabó el amor. Nos separamos. Cada cual cogió por su lado.

Jaime Muñoz Vargas

Oscurecimiento

El suicida se cuelga del cuello con el cable telefónico. La ciudad queda a obscuras.

Antonio Di Benedetto

Huida

Antes de caer pude ver cómo mis sueños se escapaban rápidamente por los pasillos del metro.

Ricardo Reques

El globo

Mientras subía y subía, el globo lloraba al ver que se le escapaba el niño.

Miguel Saiz Alvarez

Lengua de víbora

No tuvo que apretar el gatillo: bastó que lo forzara a morderse la lengua.

Jaime Valdivieso

Trasplante

Mi corazón te espera, es lo único que queda de mí, estoy dentro de otra. Búscame.

Beatriz Martínez Manzanares

Don Juan y las mujeres

A ninguna le disgusta tener antecesoras a condición de no tener sucesoras.

Marco Denevi

Prueba de vuelo

Si evaporada el agua el nadador todavía se sostiene, no cabe duda: es un ángel.

Eugenia Mandrini

100

Mientras Aladino duerme, su mujer frota dulcemente su lámpara maravillosa. En esas condiciones, ¿qué genio podría resistirse?

 Ana Maria Shua

En el circo

Y ahora, señores y señoras, les presentaremos, en gran estreno mundial, sin jaula, con su pecho multicolor y toda su crin al viento, a: la felicidad. (Tambor y música). Aparece. Era verdad, era la felicidad. ¡Y de qué tamaño! Como no estaba domada aún, se lanza sobre el público rugiendo y devora a casi todos los espectadores.

A. Norge