Veloz, Aquiles le gana a la tortuga en la carrera, pero Zenón de Elea, que es juez en la competencia, da el triunfo a la tortuga, arguyendo oscuras razones metafísicas. Es el caso más descarado del que se tenga noticia, de fraude deportivo.
E. de Urden
fuente: http://minisdelcuento.wordpress.com/