...ya en Josafat, ante la infinita muchedumbre de todos, buenos y malos, culpables y jueces, ignorando el juicio de los hombres, y a pesar del berrinche que hicieron unos que esperaban ver condenados a otros, Dios perdonó con un sólo gesto: de un manotazo borró el infierno.
Eduardo Gurría
fuente: http://minisdelcuento.wordpress.com/