En el reloj de arena los días pasaban sin darme cuenta, en el reloj solar, sus horas contaban mis minutos y la fecha se hacía más próxima para cumplir mi auto-sentencia del próximo año.. realizar mi lista de Propósitos de Año Nuevo!…
Mi mente se puso en blanco por completo cuando llegó el día esperado, me senté frente a la mesa y comencé a escribir tan esperada lista…
Todos mis propósitos se redujeron a ésta frase: No dejes de seguir aprendiendo de las lecciones que te da la vida al día a día, ama intensamente, sé humilde en tu ser, elimina los fracasos y aumenta tus experiencias de vida.
De repente ambos relojes tomaron vida al ver lo que escribía en mi cuaderno, y con un leve movimiento aprobaron cada una de sus letras y me dijeron que las tomara como mi lema de vida.
Hechicera…
Hermoso Blog, linda entrada.
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