jueves, 2 de diciembre de 2010

ADICCION

Ella es la que en realidad aguarda impaciente. No se decide; es que es débil de espíritu. Primero, floja, como que si como que no. Luego ya le gana el vicio; no tolera la presión y consume... consume hasta saciarse y sentirse mareada, en un éxtasis divino al cual de seguro volverá a caer en la noche siguiente.

Así son los vicios. Triunfan. Y ella es la que en realidad consume, no yo. La junto con una tarjeta de crédito, formo un cerrillo blanco y radiante; agarro un tubillo, con un extremo en una fosa nasal y otro ahí, aspirando y dale que dale.

Yo no soy el adicto, es ella. Ella no tolera que yo la deje ahí y no la aspire; ella no aguanta a ser consumida porque está enviciada conmigo, con mi sangre por la cual drena y se siente en un trance feliz, aunque sólo sea un breve segundo.

David Jofré.


EL HOMBRE INVISIBLE


Aquel hombre era invisible, pero nadie se percató de ello.

Gabriel Jiménez Emán



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Mi Ping en TotalPing.com